La cervecería Babuina estimula a que la gente rompa los esquemas clásicos y experimente con los estilos.
Existen centenares de estilos y subestilos de cerveza que, con los diversos adjuntos que se pueden agregar, se abre una gama de sabores y aromas casi infinito. Sin embargo, desde la cervecería Babuina fueron mucho más allá y ofrecen una experiencia gourmet totalmente distinta.
Ubicado en el límite entre Palermo y Belgrano, el punto de venta de la cervecería Babuina une varios detalles de lo que podría ser un bar distendido con la sofisticación. En Ciudad de la Paz 178, a metros de las vías del tren Mitre, el lugar muestra un ambiente tranquilo, relajado, de barrio, pero con opciones distintas a las demás.
Es que en ese lugar funcionaba la antigua fábrica de Babuina. Hace seis años, decidieron mudarla al barrio de Munro, en Vicente López, y utilizaron el inmueble para recibir a los fanáticos de la birra. Sin embargo, no hicieron un tap room, como otras fábricas.
En ese lugar de la Ciudad de Buenos Aires inauguraron “Babuina House”, un parador que, si bien no es un bar, ya que no tiene cocina, los consumidores pueden ir allí y sentarse para tomarse unas cervezas de su propia marca. De hecho, quienes quieran cenar, pueden traerse su comida o pedir por delivery y recibirla en el lugar.
De todos modos, Babuina ofrece una picada especial con salame, longaniza, dos tipos de quesos (uno más picante y otro duro), jamón, cherry, aceitunas verdes, frutos secos como almendras, nueces de pecán castañas de cajú y maní, maní japonés y mini grisines.
Bajo la música de Parcels o de Hot Chip, los clientes pueden aprovechar las mesas que están dentro del local o sentarse en las que están en la vereda. De hecho, colocaron unas estructuras para ganarle unos metros a la calle y así, conseguir más lugar disponible.
La oferta de bebidas incluye un Gin tirado y, al menos, siete estilos de elaboración propia: Session IPA, Scottish Export, American Weat con Frutilla, Blonde, Oatmeal Sotut, Honey y American Weat con ananá.
La experiencia de Babuina Gourmet
A la hora de llegar al público, la idea de Babuina no es ir por el lado de lo tradicional. Ellos saben que muchas fábricas y muchos bares ofrecen las cervezas más clásicas. Por ello, decidieron “jugar con los estilos” y dar un paso más en una propuesta mucho más elaborada.
Entre lo más destacado, se encuentra “Babuina Gourmet”, una oferta que incluye una pinta o copa de un estilo de cerveza en particular, mezclado con un licor y un bocado dulce para maridar. Es importante aclarar que las cuatro propuestas elevan el contenido alcohólico, por lo que lo más recomendado es aprovecharlos una vez cenados o para terminar la noche.
El primero se llama “Honey Nuts” y es la combinación de una pinta Honey con diez centímetros cúbicos de frangelico, un licor de avellanas tostadas elaborado por un productor local. A esta unión, se la marida con un pequeño alfajor de masa crocante, baño de chocolate semiamargo y relleno de crema de cacao y avellanas.
La bebida adquiere una personalidad fuerte, alcohólica y con grandes notas a avellanas, principalmente en aroma. En boca, las notas a malta y avellanas predominan por sobre el de la miel y el alcohol produce un calor final con un retrogusto medio y dulce a frutos secos.
La segunda combinación se llama “Orange Export” y une a su Scottish Export con una medida de cointreau, un licor seco, herbal y amargo, hecho con cáscaras de naranjas. Para maridar, Babuina ofrece unas cáscaras de naranja azucaradas bañadas parcialmente en chocolate semiamargo.
Esta fusión entre la cerveza y el licor levanta el carácter terroso de las maltas chocolate y se sienten muchas notas herbales y amargas. El perfil de las naranjas se encuentra más cuando se acompaña con los bocados dulces.
Como propuesta más ácida, Babuina tiene “Pie Blonde”, en donde a una Blonde, se le unen 10 centímetros cúbicos de un limoncillo casero. Para añadir más ingredientes que asemejen a un lemon pie, la bebida se corona con una capa de crema batida por encima. Para acompañarla, la cervecería propone una galleta rellena de crema de limón y bañada en chocolate blanco.
La combinación es confusa: la crema no permite que el aroma de la cerveza y el licor se sientan. En boca se reconoce una bebida fresca, dulce y ácida, distinta a la maltosidad y la predominancia alcohólica de las otras propuestas. Una opción interesante para quien busca un trago a base de cerveza.
Finalmente, está “Bourbon Tony”, una Oatmeal Stout con el añadido de una medida de Jack Daniels, acompañado de un medallón de chocolate amargo con el logo de Babuina.
Este maridaje es el más conocido, probablemente, por el mundo cervecero y no falla. A las notas dulces, terrosas y de café que tiene la cerveza, se le suman las dulces del whisky y se complementan perfecto con el delicioso chocolate.
Los lugares que son cálidos, reconfortantes, íntimos, sofisticados y reflexivos se aprecian. Babuina House no pretende ser un espacio excluyente o con aires de superioridad. Todo lo contrario, la atención de sus dueños así lo refleja. Pero a las buenas birras se le suma esta experiencia gastronómica que no es muy común en la Ciudad de Buenos Aires. Para los que son del barrio, una parada obligada. Para el resto, los que puedan darse una vuelta, no se van a arrepentir.
