Sebastián González sacó “Coloso”, una triple IPA bien fuerte y alcohólica ideal para esta época del año.
El Coloso de Rodas fue una gran estatua construida en la isla de Rodas, Grecia, en el año 280 a.C. y que fue una de las Siete Maravillas del mundo antiguo. Este monumental homenaje al dios griego Helios significó durante siglos un símbolo de fuerza e imponencia. La misma imponencia que aplica el cervecero Sebastián González con su triple IPA, con mucho cuerpo, alcohol y sabor.
Una cerveza que miente: “Coloso” es una cerveza que ante los primeros sorbos pareciera ser inocente por su alta tomabilidad, pero no hay que dejarse engañar. El equilibrio de los lúpulos y las maltas esconden su 13% de alcohol que baña de lleno las gargantas de los bebedores.
Sebastián González, elegido cervecero del año por la asociación Somos Cerveceros en 2017 y 2018, está fabricando cervezas a una escala mayor en la fábrica de Baba y continúa lanzando estilos nuevos y limitados.
En esta ocasión, el cervecero superó sus “marcas anteriores” con la incorporación de “más malta, más alcohol y más lúpulo”. “Coloso” es de color ámbar, cristalina y con una corona de espuma compacta persistente pese al grado alcohólico.
“Al primer sorbo pareciera ser dulzona… pero no. ¡Es un engaño! Son los lúpulos de corte tropical que nos embaucan cuando nos recuerdan a fruta madura, es el importante soporte de malta y el alcohol. Dos segundos después el engaño se cae, el amargor se presenta firme y potente y barre con el resto”, destacó González en sus redes sociales.
Además, el brewer jugó con ilusionar a los sentidos, ya que, por su frescura, la cerveza “impulsa otro rápido sorbo” y así “el ciclo se repite y se inicia un circulo virtuoso”. “Listo, el Coloso te atrapo”.
“El perfil es muy complejo, yo le noto una presencia muy fuerte de mango bien maduro, algo de papaya y fruta de carozo. La nota cítrica no es preponderante, está ahí para cortar con tanta dulzura. Pero esta cerveza tiene algo que me gustó mucho, el toque resinoso que también tiene se suma a todo lo otro y le dan un dank…. ah ¡qué cosa linda!”, cerró.
