La enorme multinacional Coca Cola instó a que una cerveza de la comunidad indígena colombiana modifique su nombre.
“Vamos a ir hasta donde nos lleve Coca Cola. Al son que nos toquen bailamos. Si nos amenazan con nuestra existencia misma, pues vamos a resistir”, aseguró David Curtidor, responsable jurídico de Coca Nasa, la cervecería de Colombia que fue intimada por la multinacional de bebidas.
Parece una película de David contra Goliat: toda una multinacional contra una humilde fábrica de cerveza artesanal de Colombia compuesta por 22 personas. Coca Cola exigió que la cervecería cambie el nombre de su “Coca Pola”, por uso indebido del nombre.
Coca Nasa es un emprendimiento indígena de Colombia que vende distintos alimentos, medicinas, aromáticas, y otras bebidas a base de hoja de coca. El microemprendimiento le puso a su birra el sufijo “Pola” dado que es así como se le dice a la cerveza en Colombia.
Los abogados señalaron que el uso “podría ir en contra de la ley de marcas en Colombia” que “también puede constituir una violación de la ley de Competencia Desleal” y estas regulaciones de “propiedad intelectual” le permitirían “comenzar una acción civil por infracción de marca en contra de usos no autorizados”.
El documento que presentaron los letrados de la compañía norteamericana sostienen que el nombre es “muy similar desde la perspectiva ortográfica y fonética a la marca Coca- Cola, lo cual podría generar confusión en el mercado y suponer un aprovechamiento indebido de la reputación de TCCC (The Coca-Cola Company)”.
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“Seguramente iniciarán una acción legal el martes o miércoles que es cuando vence el tiempo de advertencia, de acuerdo a su propia promesa, a menos que dejemos de usar el término Coca Pola. Y como no lo vamos a dejar de usar estaremos esperando la demanda y estaremos contestando (…) Ya los hemos enfrentado y puede sonar un poquito grosero, pero no les tenemos miedo”, respondió el representante legal de los Nasa.
Según informaron, la producción de esta cerveza es de 7 mil latas mensuales y se fabrica desde hace cuatro años, dando trabajo a unas 22 personas. Curtidor explicó que, en 2007, la gran empresa perdió ante el regulador de mercado una solicitud para que cambiaran el nombre de la bebida energizante Coca Sek.
