El deporte favorito para los aficionados a la birra tuvo su quinta edición en Belgrano. Dieciséis mesas de Beerpong esperaban a los 64 grupos, formados por parejas de dos, con un juez por mesa, que se enfrentarían durante seis rondas en fase de equipos, para intentar llegar a la fase eliminatoria y a la gran final.

El lugar elegido para la disputa del torneo fue el gran salón de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Belgrano, ubicado en Ciudad de La Paz 1760, que abrió sus puertas alrededor de las diez de la noche del sábado pasado, cuando fueron llegando los jugadores y sus acompañantes. En plena noche de San Patricio.

Después de una hora de práctica, los equipos estaban completos para arrancar el juego. El objetivo era embocar una pelota de ping pong en los seis vasos del contrincante ubicados en el otro extremo de la mesa. Si la pelota entraba, el vaso salía del juego y los perdedores debían tomarse la cerveza del vaso. La ronda duraba hasta que uno de los equipos se quedara sin vasos, perdiendo el juego.

Cada pareja tenía una lista con las reglas, donde había tres que eran fundamentales: por cada turno cada equipo tenía dos lanzamientos, uno por cada uno de los jugadores. Podían lanzar directo a los vasos o picando la pelota sobre la mesa la pelota, tiro que valía por dos vasos. En caso de rebotar la pelota en la mesa, la pareja contrincante podía interponer la mano para evitar que ésta entre. Además, los jugadores tenían la oportunidad de reacomodar los vasos del contrincante, una vez por partido, en la forma que quisieran dentro de un triángulo que estaba delimitado en la mesa.

“La cerveza elegida, auspiciada por The Mula, fue de color verde, por el formato San Patricio”, cuenta Nicolás Uribe, uno de los organizadores del torneo. También el lugar estaba decorado con tréboles y guirnaldas, y el público podía disfrutar de buena música, una barra, donde además de cerveza había fernet con coca y se vendían empanadas a través de unas fichas que se compraban en la caja.

Alrededor de la una de la mañana, se realizó un intervalo de una hora donde Erick Pauwels, anunciador de los resultados, comunicó quienes eran los equipos eliminados y quienes pasaban a las últimas seis fases eliminatorias hasta llegar a la final.

A las tres de la mañana se enfrentaron el “Drink team”, equipo de Alexis Poswik y Santiago Taberner, quienes juegan torneos desde hace tres años y actualmente lideran el ranking nacional, contra “Los Celtics”, Martín Dieguis y Joaquín Rubio, la dupla de primos que competían por primera vez.

“Fuimos porque que nos gusta jugar al ping pong, hacemos torneos en las reuniones familiares. Los primeros tres partidos estábamos un poco nerviosos, después nos fuimos relajando y disfrutando”, cuenta Dieguis. Por su parte, Taberner explica: “Se vivió un torneo muy reñido donde el buen nivel de juego nos obligó a darlo todo y no bajamos los brazos en ningún momento. Lamentablemente esta vez no pudimos ganar. El otro equipo arrancó muy bien y nosotros no tuvimos nuestro mejor partido. Un mal día lo puede tener cualquiera pero lo que destaca a nuestro equipo es la constancia en todos los torneos de quedar entre los primeros”.

Esta vez le tocó a “Los Celtics” levantar en el escenario la copa llena de cerveza por primera vez. “La estrategia que tuvimos en todo el torneo fue estar tranquilos, no llamar la atención y disfrutar cada partido. En la final pudimos acertar en casi todos los tiros. Cuando vimos que ganamos, no lo podíamos creer”.

Uribe cuenta que los premios fueron un viaje para dos personas al Oktoberfest 2018 Córdoba para los ganadores, además de un voucher para alquilar el equipo de Beerpong y cuatro entradas para el tour de bares, Weekend Tour. “La competencia cumplió todas las expectativas que teníamos, la organización nos salió bien, la gente estuvo contenta y cada vez hay más nivel, las parejas que juegan cada vez mejor. Queremos que el Beerpong se dé a conocer cada vez más y así poder hacer torneos más grandes”.

Por Agustina Fulco

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